miércoles, 25 de agosto de 2010

el árbol genealógico de La Quintrala

Como algunos sabrán la familia de Catalina de los Ríos y Lisperguer es bastante especial (o quizás no tanto), una sorprendente combinacion de ancestros alemanes e indígenas por lado materno, y de españoles por lado paterno. Y digo, sorprendente, porque desconozco de otro caso de un conquistador en Chile que se haya casado con indígenas y cuya descendencia haya tenido completo reconocimiento social.


Por eso mismo es que me gusta pensarla como la madre frustrada que pudo haber tenido Chile; una madre ni más ni menos que mestiza y poderosa, capaz de combinar en sí misma las diferentes ancestrías que forman a Chile. Otra cosa, y que se escapa a nuestro conocimiento, es saber si ella efectivamente se consideraba mestiza. Esto más aun, en un mundo donde si bien la sangre, el color y los apellidos definían todo, por otro lado, las tradiciones y costumbres entregadas por abuelos, padres y madres desdibujan esos límites que parecen tan certeros.

Y digo que es una madre frustrada, porque en ese discurso anti-colonial que definió y define a la República hasta nuestros días (no es menor que se le de tanto bombo al "Bicentenario") la figura de la Quintrala fue demonizada al extremo. El gran culpable de esto es primeramente Vicuña Mackenna y luego, todos los loros  repetidores y "fascinados" con el demonio retratado por él; una notable excepcion es Gustavo Frías y sus "Tres nombres para Catalina". Dicho de otra forma, y esta es mi interpretación, que en vez de elegir  una figura femenina que congregara el pasado indígena y español de Chile, se optó por destruir esa posibilidad de raíz, y en eso seguramente jugó mucho su condición de mestiza.

Por el contrario, se optó por un país blanco, donde la madre fundacional bien podríamos decir que Inés de Suárez. El otro lado de la moneda, porque eso es, podemos encontrarlo posiblemente en Fresia o Guacolda (muy en el estilo de La Malinche mexicana). Y ambos extremos no me gustan, aspiro a un país mestizo y orgulloso de serlo.

Entonces volviendo al titulo de este posteo, me di a la tarea de investigar y armar un mega-árbol genealógico para nuestra Catalina de los Ríos y Lisperguer. En ese sentido, es sorprendente, la información disponible hoy en internet y la facilidad para consultarla. Fue así como me fue posible armarle un árbol que va hasta 20 generaciones para atrás, es decir, hasta gente que vivió ya entre el 1000 y 1100 d.C.

El archivo pdf con el mega-árbol está en este link, y al final de este posteo dejo la referencia a las fuentes que utilicé para contruir el árbol.

Y hay algunas cosas interesantes de comentar. Lo primero es que la información sobre su lado materno, es decir, sus ancestros alemanes e indígenas concluye brevemente y sólo es posible llegar hasta sus tatarabuelos.
En cambio su lado paterno, es otra historia. Claramente, el sistema descentralizado alemán y la historias orales indígenas no se comparan con la capacidad de registro de la burocracia medieval hispana.
 
Sin embargo, la rama de los De los Ríos en sí es también corta, alcanzando sólo hasta su tatara-tatara-tatara-abuelo Juan de los Ríos (es decir, 5 generaciones para atrás). Pero es precisamente la esposa de este individuo doña Elena Enríquez de Castilla la que nos abre en pleno la puerta a los ancestros de la Quintrala. 
Y esto resulta del hecho de que doña Elena sea tatara-tatara-nieta del rey Alfonso XI de Castilla, y por tanto haya sido relevante registrar con quien se casaron los hijos y nietos (legítimos e ilegítimos) de un rey. Es así como un nieto de este rey, don Pedro Enríquez de Castilla señor de Camporedondo, se casó con María de Cisneros señora de San Roman, abriendo así una segunda y definitiva puerta a los nobles ancestros de la Quintrala.
Nobles, pues entre los más notorios, figuran reyes de Castilla, de Castilla y León, de Aragón, de Francia y de Portugal, e incluso un rey medieval de Jerusalén y un emperador de Alemania.

Finalmente, advierto que algunos individuos se repiten incluso más de dos veces en el árbol, pero contruir un árbol que fuera legible y que diera cuenta de esas imbricadas relaciones me era imposible.


las fuentes fueron:
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Quintrala_%28Genealog%C3%ADa%29
Genalog.cl: http://www.genealog.cl
Geneall.net: http://www.geneall.net
Rodovid: http://es.rodovid.org/wk/Especial:Tree/157162
Casa Real Rurikovich: http://www.casarealrurikovich.com/antepasados/enriquez.pdf
Rootsweb: http://wc.rootsweb.ancestry.com/cgi-bin/igm.cgi?op=GET&db=raule1&id=I934 

y para organizar la genealogía he usado el programa Family Tree Builder versión 4.0.0.916, disponible vía MyHeritage en http://www.myheritage.com

miércoles, 11 de agosto de 2010

"realismo mágico histórico" (Los Oñez de Loyola)


"realismo mágico histórico", asi me gusta llamar a esto; no es una "ucronía" porque efectivamente los hechos SI ocurrieron, ni tampoco es "realismo mágico" a secas porque lo que ocurrió son hechos históricos efectivos (y no una novelización).

Porque es realmente mágico y para sorprenderse el enterarse de que una princesa inca-española nació en Chile entre 1592 y 1593, seguramente en Concepción. Y más aún, que en España ella se casó con un descendiente de reyes de Castilla y de Aragón, de un Papa, de un santo y de un arzobispo.

Siento que después de eso no hay espacio para poder alegar que durante la Conquista y la Colonia en Chile no pasó nada. Muy por el contrario son 270 años (y algunos andan celebrando un bicentenario) lleno de historias fascinantes. Y una de esas es precisamente la de esta princesa inca-española: "Doña Ana María Lorenza Coya Inca de Loyola".


Ella y su esposo Don Juan Enríquez de Borja son quienes figuran en primer plano a la derecha en el cuadro de arriba. A su vez, al extremo izquierdo están los padres de ella: "Don Martín de Loyola" y Doña Beatriz Clara Coya (princesa Inca también). Por su parte, al centro se ubican, a la izquierda San Ignacio de Loyola, tio-abuelo de don Martín y, a la derecha San Francisco de Borja, abuelo de don Juan.

Para terminar con el cuadro, al fondo a la derecha está representada la boda entre don Juan y doña Ana María. Mientras a la izquierda figuran sentados los padres de doña Beatriz. En otras palabras, este cuadro ubicado en la Iglesia de la Compañía de Jesús en Cuzco es una gran alegoría de la alianza tendida por estos dos matrimonios entre la realeza incaica y la nobleza hispana, y amparada por dos santos jesuitas.


Ahora, ¿que tiene que ver esto con Chile?. Tiene que ver que Martín de Loyola, es el mismo Martín García Oñez de Loyola que ya he mencionado varias veces en este blog (una, dos y tres veces), y que uno conoce generalmente como el Gobernador de Chile que murió combatiendo a los indígenas de la Araucanía en Curalaba en 1598. Sin embargo, su vida obviamente no empieza en 1592 cuando llegó a Chile sino mucho antes, y como parte de armar este blog algo he ido descubriendo y sorprendiéndome con este personaje.

Haciendo un poco de fugaz investigacion y jugando a armar arboles genealogicos uno se entera de que la familia de Martin Garcia Oñez de Loyola es vasca por todos lados. Efectivamente San Ignacio de Loyola es hermano de su abuelo Martín. Además el vínculo de la familia Loyola con la familia Borja no se inicia con su el matrimonio de su hija ni tampoco es el único, pero esa es otra historia. (para ver el árbol más grande hay que hacer clic en la imágen).


Martín García Oñez de Loyola nació en 1549 en Guipuzcoa y llegó a Perú en 1568. Allí, en 1572 participó protagonicamente en la captura de Tupac Amaru, el último Inca independiente y aún rebelde a las autoridades españolas. Y Guamán Poma de Ayala lo retrata en su crónica en esa situación. Como parte de esa victoria, Loyola recibió la mano de una sobrina de Tupac Amaru, ni más ni menos que Doña Beatriz Clara Coya (pero esa es otra historia), con quien se caso en 1572.




















Luego en 1592, Martín García Oñez de Loyola fue nombrado Gobernador de Paraguay por Felipe II de España, pero fue redestinado a Chile. A Chile lo acompaña su esposa y es en Concepción donde su hija Ana María Lorenza es bautizada en 1593 (no he podido encontrar el dato exacto de su nacimiento). Durante esta labor es que Oñez de Loyola encontró su muerte en 1598. 

Su esposa e hija regresaron entonces a Perú, allá aquella falleció en 1600 y su hija al quedar huérfana pasó a España donde fue criada por su familia paterna. Es así como en 1611 contrajo matrimonio con don Juan Enríquez de Borja y Almansa, y recibieron en 1614 el título de Marqueses de Oropesa.

Y la historia de esta familia y del marquesado de Oropesa continuó por algunas generaciones (pero esa otra historia)



Créditos:
las imágenes vienen de:

la información genealógica viene de:

para organizar la genealogía he usado:
- el programa Family Tree Builder versión 4.0.0.916, disponible vía MyHeritage en http://www.myheritage.com
- el programa GenoPro 2007, versión 2.0.1.4