a la luz (o será sombra?) de 1973 y del Golpe de Estado, pareciera que todo el proceso político que fue siglo XX chileno pasa al olvido, o quizás mejor dicho, queda condensado en La Moneda bombardeada y en esa bandera chilena consumida por las llamas...
pero hay un año previo a ese, que debiera ser considerado el punto de no-retorno, un punto de inflexión de tal envergadura que bien me atrevo a decir que ni siquiera 1973 y la posterior dictadura con toda su violencia (cosa suya si la considera positiva o negativa, pero de que hubo violencia es innegable) fue capaz de re-figurar, un año que generó tal repercusión que aún vivimos sobre la ondas generadas por él... ese año es 1938...
porqué? Ese 1938 fue un año de elecciones en Chile, con Alessandri Palma como presidente, y con el país metido en esa suerte de Guerra Fría entre comunistas y fascistas (harto más fría que la de 1945-1990, a excepción, claro está, de la pobre España). Pero de esa Guerra Fría pasamos al calor mismo, y nos quemamos como nunca, en esa Segunda Guerra Mundial que empezó en 1939.
En esa elección se enfrentaban basicamente 3 visiones de mundo. Por un lado, Pedro Aguirre Cerda, representante del Frente Popular, conglomerado que incluía a los radicales, comunistas y socialistas. Por otro lado, Gustavo Ross Santa María, representante de liberales y conservadores. Y finalmente, Carlos Ibáñez del Campo, apoyado por la Alianza Popular Libertadora, formada por la Unión Socialista y el Movimiento Nacional Socialista de Chile.
En sencillo, una candidatura de centro-izquierda a semejanza del Frente Popular español y francés (Aguirre Cerda), una de centro-derecha y continuista (Ross Santa María), y una populista-nacionalista (Ibáñez del Campo). Y todo parecía dar como ganador a Ross Santa María... pero algo ocurrió...
Ocurrió que un 5 de septiembre de 1938 jóvenes nacistas (del Movimiento Nacional Socialista de Chile, si, nazis a la chilena), se tomaron la Casa Central de la Universidad de Chile y la Caja del Seguro Obrero, con el fin de gatillar una sublevacion popular-militar que desencadenara un Golpe de Estado, derrocando así a Alessandri y poniendo en el poder a Ibáñez. Claramente, nada resultó como se esperaba...
(uno de los ideólogos de este plan fue Oscar Jiménez Pinochet, padre de la ex-Ministra de Educación Mónica Jiménez de la Jara y famosa por el jarrazo de agua de María Música. Oscar Jiménez llegaría a ser Ministro de Ibáñez en 1957 y de Allende en 1970-71... ay, las vueltas de la vida...).
Y el día concluye con la puerta de la Casa Central destruida por dos cañonazos del Regimiento Tacna, y con 59 nacistas muertos (más un funcionario del Seguro Obrero), producto de los tiroteos con Carabineros o peor, asesinados a mansalva ya después de haberse rendido y entregado.
La responsabilidad de la "Matanza del Seguro Obrero" recayó sobre Alessandri, quien habría incluso dicho "Mátenlos a todos". Pero las consecuencias políticas son lapidarias... el descontento hacia el gobierno de Alessandri Palma se acrecienta y con eso disminuye el apoyo a su candidato Ross... Ibáñez baja su candidatura y parte al exilio, entregando su apoyo a Aguirre ...
En las elecciones del 30 de octubre de 1938 (hubo que posponerlas casi 2 meses), una diferencia de sólo 3661 votos le dió la victoria a Aguirre Cerda (222.720 votos, 50.1%) sobre Ross Santa María (218.609 votos, 49.2%). Ibáñez obtuvo 112 votos. Y la gran paradoja, repetida hasta el hartazgo, es que Aguirre Cerda quien era apoyado por comunistas, ganó la elección gracias a los votos de los fascistas.
Así es que por primera vez en la historia de Chile llega a la Presidencia una candidatura de centro-izquierda, con socialistas (y Allende fue Ministro de Salud de Aguirre Cerda) y comunistas incluidos. Y se inicia el periodo de los presidentes radicales, que duraría hasta 1952, y que mantendría alejada a la derecha de la Presidencia por 20 años, eso es hasta Alessandri Rodríguez (hijo de Alessandri Palma) en 1958. A su vez, esta dramática derrota perfectamente se puede conectar a la radicalización que la derecha chilena experimenta camino a 1970-73.
Se empieza a acabar entonces el predominio político de la aristocracia, una situación que, al menos, debiéramos retrotraer hasta la Independencia, sino hasta la Colonia. Los resultados de esta elección son tan fuertes, que las recriminaciones del Partido Conservador a sus Juventudes (y que no apoyaron a Ross), llevarían a que estas se separasen del partido y terminasen formando la Democracia Cristiana (Frei Montalva fue uno de esos jóvenes disidentes). Un golpe y una pérdida de la cual el Partido Conservador -y la derecha- nunca logró ni ha logrado recuperarse.
A su vez, es sorprendente percatarse de como en Chile el nacional-socialismo murió producto de sus propios arrebatos y de la represión estatal, incluso antes de la Segunda Guerra Mundial. Acá no hubo necesidad de un Hitler y un Holocausto para desacreditarlos, eso había ocurrido ya 7 años antes...
Llegado a este punto, virtualmente toda la política chilena como la conocemos hoy, con sus reglas y bandos, figuras sacro-santas para cada cual, sus rencores que van y vienen, se gesta en ese año, en esa elección y en esa masacre (y los 3 presidentes que están en la Plaza de la Constitución entran en esta historia: Alessandri Rodríguez, Frei Montalva y Allende), ...
No está demás decir que sin Aguirre Cerda en la presidencia lo más seguro es que no habría sucedido el arribo del Winnipeg y su contingente de españoles escapando de la Guerra Civil, arribando en septiembre de 1939 a Valparaíso.
Y uno entonces podría preguntarse muchas cosas: ¿qué hubiera sido de un Chile en medio de la Segunda Guerra Mundial con un gobierno de centro-derecha, o incluso uno populista-nacionalista?, ¿esta elección hubiera tenido el mismo resultado de haber ocurrido en 1939 (la guerra empezó un 1 de septiembre de 1939)?, ¿qué hubiera pasado si la pretendida sublevación hubiese sido efectiva?... ¿cuán distinto (para bien y para mal) sería el Chile que conocemos de no haber ocurrido esta matanza?
Hoy esta placa ubicada en la esquina de Teatinos con Moneda es el único testimonio que queda de que alguna vez en ese edificio, que hoy ocupa el Ministerio de Justicia (ironías de la historia), estuvo el Seguro Obrero y que allí ocurrió la matanza de 59 personas. Se dice que Alessandri Palma desde La Moneda (el Seguro Obrero estaba en la esquina opuesta a La Moneda) escuchó todo el tiroteo y hasta daba órdenes.
(por suerte la placa a cierta altura, y aun no se la roban para fundirla)
las imágenes estan tomadas de este blog(Urbatorivm) y este otro, y de este sitio (Terra Australis).
Extraordinario documento. Gracias por detallar un pedazo de historia con tanta claridad, ya que son pocos quienes se dan el tiempo de obviar lo urgente para poder mencionar lo importante.
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